La vaginosis bacteriana (VB) es un desbalance de las bacterias buenas y malas en la vagina, donde las malas son mayores a las buenas. Debido a este desbalance, la vagina pudiera tener mal olor, irritación y descargas blancas anormales.
Los disparadores comunes de este tipo de infección vaginal han sido reportados por ser el periodo de la mujer y las relaciones sexuales. Esto se debe a los niveles normales y saludables de pH en los rangos de la vagina de una mujer que varían entre 3.5 y 4.5 y cualquier actividad que pudiera elevar esto pudiera conllevar a que las bacterias malas sobrepasen a las buenas.
Aparentemente, aunque la menstruación y el sexo son algo “normal” para el cuerpo femenino, existen algunas que aun poseen riesgo de contraer una infección. Incluso un pequeño desbalance pudiera superar las escalas y generar que aparezcan tanto irritación como un olor desagradable.
Además de estos incomodos síntomas, la vaginosis bacteriana también puede conllevar a dolor en el abdomen bajo, justo debajo del ombligo. A esto se le llama dolor pélvico.
El dolor pélvico comúnmente se desarrolla a partir de varias condiciones y enfermedades, tales como los problemas menstruales, apendicitis, infecciones urinarias y otras condiciones médicas, tal como la VB. Pudiera ocurrir leve y frecuentemente o severa e inesperadamente, dependiendo de que sea un síntoma.
Pudiera ser considerada como una señal de que algo esta mal con los órganos reproductivos de una mujer, como los ovarios, trompas de Falopio, vagina, cérvix o útero.
El dolor en el área pélvica no es algo serio o peligroso, pero pudiera indicar que existe una posible condición mucho mayor o mas seria. Por ejemplo, si el dolor se expande al abdomen y es acompañado por dolor al orinar, el dolor pélvico pudiera ser una indicación de una enfermedad inflamatoria pélvica o EIP.
Aunque las EIP son mas comúnmente causadas por enfermedades de transmisión sexual como la clamidia o la gonorrea, aun existen casos de ocurrencia debido a que la vaginosis bacteriana no es tratada. Las bacterias malas que causan la VB prosperan en la vagina y pudieran llegar a un mayor número únicamente para esparcirse a otros órganos reproductivos, haciendo de la EIP una enfermedad infecciosa.
Cuando la bacteria entra a través de la cérvix, infectándola como resultado, fácilmente puede entrar y dañar seriamente los ovarios, trompas de Falopio y el útero, generando mas dolor.
Los antibióticos, sin embargo, pueden curar la EIP y detener cualquier futura y potencialmente fatal consecuencia, como el embarazo ectópico, infertilidad y dolor pélvico crónico.
Si el ginecólogo decide que no existe aun ninguna EIP y que el dolor pélvico es causado por la vaginosis bacteriana, entonces pudiera ser tratado dependiendo de su intensidad y que tan frecuentemente ocurre el dolor. Tratamientos de antibióticos inmediatos aun pudieran ser necesarios para asegurar que la EIP no suceda en un futuro, pero en el peor de los casos, pudiera realizarse una cirugía u otro procedimiento similar.
Una mejor prevención de dichas consecuencias seria el visitar al ginecólogo antes de que algo empeore, por supuesto. Antes de que la vaginosis bacteriana cause dolor pélvico y evolucione en una enfermedad inflamatoria pélvica, pudieran prescribirse geles vaginales para restaurar el balance de bacterias buenas y malas en la vagina.
Lactobacilos probióticos orales también pudieran ayudar y mantener el numero normal de bacterias en la vagina, restaurando el balance del ecosistema que reside ahí abajo.