Una infección que ocurre en la superficie de las membranas mucosas de la vagina es llamada vaginosis bacteriana o VB. La enfermedad es causada por el crecimiento desmedido de bacterias y hongos en la vagina y manifiesta síntomas tales como son, membranas vaginales enrojecidas e hinchadas, olor desagradable similar al de pescado y descargas anormales y pesadas, las cuales aparecen desde una consistencia clara hasta un color grisáceo.
La VB es disparada por distintos factores, incluyendo el estrés, bajo consumo de vitaminas, dieta poco saludable, hormonas fluctuantes y el embarazo. El consumir comidas que contengan cantidades adecuadas de vitaminas C, A, E, B6, Folato y minerales como el zinc, magnesio y hierro ayudan en la prevención de la incómoda infección de la VB.
Las vitaminas son esenciales para un cuerpo saludable, especialmente en la lucha contra la vaginosis bacteriana. Algunas de estas vitaminas incluyen la Vitamina C, una molécula radical responsable de fortalecer el sistema inmune del cuerpo humano, reparar tejidos, mejorar la absorción de hierro y proteger las membranas internas de la vagina del crecimiento anormal de bacterias.
También, la Vitamina A, la cual añade mas fuerza y estabilidad para el sistema inmune y mantiene la piel, la membrana mucosa y celular saludables; la Vitamina E, otro antioxidante como la Vitamina C la cual repara los daños celulares y de tejido y al mismo tiempo, ofrece algo de alivio del dolor que acompaña a esta infección.
Adicionalmente, la Vitamina B6, la cual es un factor en la formación de células saludables y en el alivio de calambres abdominales, y el Folato (Ácido Fólico + Vitamina B9), la cual, además de fortalecer la superficie del útero, también ayuda en la facilitación del envió de oxígenos a las células, para el mantenimiento del funcionamiento celular normal además de ser un fortalecedor del sistema inmune el cual ayuda a reducir el riesgo de desarrollar VB severa.
Una mención especial para la Vitamina D3, ya que es considerada esencial para las mujeres embarazadas, debido a que la probabilidad de adquirir vaginosis bacteriana es mayor entre las mujeres de este grupo. Una deficiencia de Vitamina D3 expone a las mujeres embarazadas al desarrollo de esta enfermedad. Como la luz solar siendo su precursor natural, la Vitamina D3 minimiza el progreso de la enfermedad vaginal al producir anticuerpos naturales que luchan contra los gérmenes.
Los minerales son suplementos esenciales que pueden ayudar a luchar contra la enfermedad. Algunos de estos minerales incluyen al zinc, un contribuidor al crecimiento y división celular, generalmente considerado como un antioxidante que acelera la sanación de heridas y al mismo tiempo fortalece las células T del cuerpo para luchar contra la infección y las bacterias malas; el magnesio, ayuda a mantener las funciones nerviosas y musculares normales, alivia los dolores corporales e incluso reduce los calambres abdominales; y el hierro, un factor crítico en la producción sanguínea el cual ayuda a controlar el sangrado causado ocasionalmente por la vaginosis bacteriana.
La mayoría de las vitaminas y minerales que pueden aliviar la incomodidad de la vaginosis bacteriana y tal vez curar la enfermedad de una vez por todas, pueden ser encontradas en una variedad de grupos de comidas incluyendo el pescado, aves de corral y huevos. Sin embargo, pudiera ser mas conveniente el tener un amplio repertorio de vitaminas y minerales al consumir suplementos lácteos en forma de tabletas, líquidos o capsulas.
Cuando se están escogiendo suplementos es crítico el escoger únicamente nutrientes de marcas de calidad, debido a que la mayoría de las marcas de calidad mas baja comúnmente añaden ingredientes innecesarios.