La vaginosis bacteriana es una condición común entre las mujeres. En muchos casos, las mujeres afectadas no muestran ningún síntoma, pero algunas experimentan descargas anormales y espesas y olor a pescado. Otros síntomas comunes son dolor, picazón e irritación durante y después del sexo.
Es altamente importante que esta infección sea tratada, ya que puede llevar a condiciones mas serias, tales como la enfermedad inflamatoria pélvica (EIP) e incrementar la vulnerabilidad a las enfermedades de transmisión sexual (ETS). Durante el embarazo, la vaginosis bacteriana que no es tratada puede conllevar a un peso muy bajo en el bebe al nacer o un parto prematuro. Reduce los riesgos de contraer la infección al practicar estos simples pasos preventivos:
* Una dieta saludable es la primera clave para prevenir la vaginosis bacteriana. Come muchas frutas y vegetales y baja el consumo de carbohidratos refinados y azucares. Los estudios muestran que las personas con dietas altas en azúcar son más vulnerables a hongos y bacterias peligrosas. El ajo en particular, es conocido por ser muy útil en la prevención del crecimiento desmedido de bacterias.
* Conserva una buena higiene. Lava la vagina y ano mínimo dos veces al día usando jabones suaves (evita los productos femeninos). Limpia el área gentil pero minuciosamente después de orinar o defecar.
* Usa ropa interior de algodón y pantalones que no estén muy apretados en la entrepierna. Esto permite el flujo de aire y previene la acumulación de humedad, la cual comúnmente causa la infección.
* Mantén tu sistema inmune a máxima condición al evitar el estrés, dormir lo suficiente y ejercitarte regularmente.
* Toma probióticos que contengan al menos 1 billón de UFC – esta información puede ser encontrada en la etiqueta de la botella. El probiótico también debería de contener especies de acidófilos y “comida” para las bacterias buenas, tales como la inulina, pectina y celulosa. Estos ingredientes aseguran que un número más alto de bacterias buenas sobreviva desde la fecha de fabricación hasta la fecha de consumo.
* Come yogurt probiótico todos los días. Un estudio demostró que los episodios de VB pueden ser reducidos en un 60% después de consumir 150 ml de yogurt conteniendo lactobacilos acidófilos cada día durante 2 meses. Otras comidas ricas en bacterias beneficiosas son el kéfir, kimchi, tempeh, chucrut, pepinillos y otras comidas fermentadas.
* Usa cualquier otro producto probiótico que ataque los síntomas de la VB, tales como los tampones probióticos y supositorios vaginales. Algunos productos pueden ser aplicados directamente al área. Los suplementos orales también pueden ser usados como una medida preventiva.
* Usa condones, especialmente si notas que la relación sexual dispara las infecciones para ti. También, evita las duchas o lavados vaginales para ayudar a mantener los niveles de bacteria balanceados. Si eres propensa a contraer infecciones, tanto el contenido alcalino del semen y como el de los lavados vaginales pueden perturbar tu pH vaginal.
* Reduce el número de parejas sexuales. Aun mejor, mantente en una relación monógama y se fiel a tu pareja. Si tienes una pareja femenina, también usa protección consistentemente y lava los juguetes sexuales compartidos cuidadosamente para evitar esparcir la infección.
* Siempre es mejor el practicar sexo seguro y con protección para evitar las ITS, sea o no que sufras de vaginosis bacteriana. El prevenir las infecciones es mucho mas sencillo que tratarlas después de que hayan ocurrido.
Finalmente, el educarte con respecto a las señales y síntomas de la VB también es una manera de prevenir la progresión de la infección de primera mano. Si experimentas síntomas de vaginosis bacteriana, busca tratamiento inmediatamente para prevenir problemas de salud mas serios.